5/15/2020 3:22:36 PM | Leo Corporán
Salvar el torneo béisbol requerirá hacer muchos sacrificios
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SANTO DOMINGO.-
Los dueños y los accionistas de los equipos tienen que hacer grandes esfuerzos y sacrificios para hacer posible el montaje del torneo de béisbol profesional dominicano 2020-2021.
Son muchos los inconvenientes que se presentarán de aquí a noviembre, fecha prevista para la inauguración del campeonato.
Los presidentes de los equipos: Domingo Ernesto Pichardo del Licey; José Miguel Bonetti Du-Breil, Escogido; Luis Rodríguez Amiama, Toros del Este; Samir Risek, Gigantes del Cibao; Miguel Feris Chalas, Estrellas Orientales y Adriano Valdez Russo, de las Águilas Cibaeñas, tienen una enorme responsabilidad, pues nadie puede prever lo que pasará en los próximos meses con la pandemia del Covid-19.
Los presidentes de los equipos tienen puestos ejecutivos de alto nivel en diferentes empresas y con los problemas del coronavirus tendrán de seguro, serios compromisos económicos, lo cual dificulta la elaboración de los presupuestos.
Lo cierto es que en los actuales momentos, es sumamente difícil hacer presupuestos objetivos para cada uno de los conjuntos, pues se desconocen las propuestas de la Federación Nacional de Peloteros, las inversiones en los refuerzos, pago de hoteles y personal de oficinas, entre otras prioridades.
La situación que se presenta no es fácil. Esos veteranos dirigentes de mil batallas: del Licey, Escogido, Toros, Águilas, Gigantes y Estrellas, saben mejor que el marchante que suscribe, lo complicado que está el país con el covid-19.
Algo que favorece la realización del campeonato, es que la mayoría de los presidentes de los equipos han enfrentado graves problemas y con paciencia y sabiduría han sabido vencer las dificultades. Y eso hay que reconocerlo.
Vitelio Mejía
El doctor Vitelio Mejía, presidente de la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom), es una persona de mucha experiencia en todos los campos, pero para poder lograr que se juegue pelota en noviembre, tendrá que recibir todo el respaldo necesario de los dueños, directivos y accionistas de los seis conjuntos. De lo contrario, no habrá béisbol. Eso se lo aseguro.
La unidad es imprescindible en esta ocasión y así lo he reseñado en varios párrafos de las columnas anteriores.
Vitelio Mejía tendrá una carga muy pesada y un largo camino que recorrer. Yo puedo decir que una de las virtudes de Vitelio, ha sido el saber escuchar y ahora más que nunca, tendrá que ponerla de manifiesto con el presidente de la Federación de Peloteros: Erick Almonte. Ambos son vitales para el éxito de la justa. La unidad de acero debe ser la respuesta.
El presidente de Lidom lo sabe y su posición de iniciar en noviembre fue correcta, pues no podía »entregar las armas» cuando todavía tiene la oportunidad de luchar y salir por la puerta grande, si se crea un ambiente de armonía entre todos los actores.
Sacrificios
Cuando toco el tema de que los equipos tendrán que hacer grandes sacrificios, quiero ser claro y especificar que me refiero al aspecto económico, pues son millones de pesos y una gran cantidad de dólares en momentos de dificultades.
El pueblo
Otro factor que favorece al torneo, es que a los dominicanos les gusta el béisbol sin importar clase social.
Ese es un punto interesante a analizar, ya que las autoridades del gobierno que salgan de las urnas en julio, tendrán que valorar seriamente si llevan alegría al pueblo dominicano a través de su pasatiempo favorito, o si deciden usar esos recursos en las secuelas que dejará la pandemia.
Pienso que si todos se sientan en la mesa de negociación con cabeza fría y unidad de criterios, podría buscarse una solución ecléctica, es decir, salomónica, donde las nuevas autoridades hagan un equilibrio presupuestal, a sabiendas todos, de que vivimos situaciones especiales. y por lo tanto, se impone un gran sacrificio de todas las partes envueltas.
Me faltan varios aspectos por analizar. Reitero que aunque soy optimista con relación a la realización del torneo, tengo los pies sobre la tierra.
Concluiré mañana mis puntos de vista sobre el próximo torneo de béisbol invernal.