4/14/2015 4:44:34 PM | Paola Nuñez
Más polémica entre Atlético y Real Madrid
Simeone: "La eliminatoria está abierta"
MADRID.-
No hay derbi sin polémica. El empate 0-0 entre el Atlético y el Real Madrid que mantendrá en suspenso los cuartos de final de la Champions League hasta que se dispute la vuelta en el Bernabéu la próxima semana, dejó conforme a muy pocos. El resultado, si acaso, tranquiliza a los colchoneros, que tendrán una ligera ventaja para la vuelta al contar doble el gol de visitante. Los roces en la cancha propios de un clásico y la actuación del árbitro Milorad Mazic, a casi nadie.
En el Atlético causó particular molestia una agresión de Dani Carvajal a Mario Manzukic. El lateral propinó un manotazo al croata dentro del área que lo hizo caer al suelo inmediatamente después de que, en un forcejeo, pareciera que lo había mordido en el brazo. Pero Mailorad Mazic, encargado del arbitraje del encuentro, no vio la acción y dejó seguir la jugada.
Y aunque los rojiblancos sufrieron menos faltas (3) de las que cometieron (10), se sintieron profundamente agraviados. En especial Mario Suárez, quien vio la amarilla a cinco minutos del final y no podrá jugar la vuelta.
El mediocapista explotó contra el áribitro tras el encuentro con unas palabras que podrían acarrearle problemas a la larga.
"El árbitro es muy malo, no vale un serbio para este tipo de partidos, unos cuartos de final de Champions. No es serio", dijo Suárez tras el encuentro, y no conforme, insistió en que "(el colegiado) no ha estado a la altura".
Luego abandonar el estadio con un gesto de clara indignación, pero con los ánimos más fríos, Suárez tuvo tiempo de pensar mejor en sus palabras y, previniendo una posible sanción por comentarios racistas, rectificó en su cuenta de Twitter disculpándose "si alguien se ofendió por mis palabras".
"Quería referirme que a partidos de esta magnitud deberían designar a un árbitro de alguna de las grandes ligas", escribió el español. Pero el daño estaba hecho. Sus comentarios se habían extendido como la pólvora y la mayoría de sus compañeros, sabiendo la que se avecinaba, prefirieron guardar silencio al respecto, excepto Joao Miranda, que expresó la misma idea aunque con más decoro.
"Un árbitro de liga menor no debería pitar estos partidos", dijo Miranda.
Mandzukic se fue un poco después. Más serio de lo normal, mal encarado, y con una especie de parche sobre la nariz. Conocido por el fuerte carácter, se dirigió directo a su automóvil para abandonar el estadio lo más pronto posible. Como si estuviera nervioso.
Su capitán, Gabi, justificó y defendió su actitud.
"Mario no es nervioso. Para nada. Nos da esa intensidad que el equipo necesita y cuando se pone nervioso es porque algo le hicieron", dijo Gabi en la zona mixta del Vicente Calderón, mientras recalcó que "la UEFA debería sancionar de oficio (a Carvajal) si se demuestra (que hubo una mordida)".
Temeroso de la decisión de la UEFA, que podría revisar la jugada pues no aparece en actas, Carvajal se apuró a defenderse - también utilizando su cuenta de Twitter.
"Quiero dejar claro que no he mordido a nadie, ni intento de ello", se defendió el jugador español en las redes sociales ante el creciente número de acusaciones pues en el video no se logra apreciar la jugada.
Poco antes, el defensa había atendido a los medios de comunicación presentes en el Vicente Calderón, y ante lo que sintió como una recriminación recordó que no solo el Atlético se vio afectado, pues la tarjeta amarilla con que fuera sancionado Marcelo fue, a sus ojos, injusta.
"El árbitro ha tenido decisiones acertadas y otras equivocadas, para ambos lados. La tarjeta de Marcelo no es de tarjeta y le acarrea suspensión, por ejemplo", dijo Cavajal.
No fue la única jugada que reclamó el Atlético de Madrid, pues hubo un codazo de Sergio Ramos a Mandzukic que le dejó la nariz lastimada y por la que el central vio la amarilla. Una falta, que de acuerdo con el andaluz, fue sin "intención".
"No voy entrar en valoraciones, para eso está el árbitro. Se equivocan, aciertan, es una jugada que voy hacia atrás y choco, pero en ningún momento voy con intención de hacer daño", señaló Ramos.
Eso sí; ni tardos ni perezosos, ambos defensas merengues aprovecharon para quejarse del estado del campo, "seco", según Ramos, lo que "no ayudó a nuestro juego".
De quejas y fallos arbitrales, los técnicos prefirieron abstenerse de opinar. Ni Ancelotti ni Simeone admitieron haber visto la jugada en que Carvajal presuntamente agrede a Mandzukic, si bien el técnico rojiblanco puso un poco de calma al admitir que "lo de Ramos fue sin querer".